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No con Estrategias Humanas

El Evangelio está avanzando a paso lento pero firme en medio de algunos países musulmanes. Esto es fruto de la oración intercesora de la iglesia del Señor en muchos países, a favor de estas tierras. Dios está levantando ejércitos de intercesores por todos lados. Dios lo está haciendo, pero no con estrategias humanas. El evangelio crece, el número de convertidos crece, la cantidad de pequeñas iglesias caseras también crece. Pero en algunos de estos países aún los gobiernos no han reconocido oficialmente que hay cristianos en su propia nación. Muchos cristianos están orando por esta situación, incluidos los cristianos locales. Se ora para que se reconozcan a los cristianos locales, se ora para que en estos países haya verdadera libertad de culto.

Pero siempre el interrogante que surge es cómo se logrará esto. Muchas veces sólo queda la esperanza de un milagro de parte de Dios. Pero Dios tiene sus planes y estrategias. Así es que en estos países Dios mismo se está encargando de hacer visibles a los cristianos. En algunos de estos países Él está haciendo que toda la sociedad, poco a poco, vaya tomando conocimiento de la existencia de cristianos en medio de ellos.

En uno de estos casos, Dios está permitiendo que sean los medios de comunicación escritos, diarios y revistas, quienes cada tanto se encargan de sacar informes acerca del avance del evangelio entre ellos. Muchas veces son informes con mentiras o verdades distorsionadas, como así también inflando los datos y estadísticas. Aún en periódicos islamistas sacan informes como previniendo a la sociedad del peligro que esto significa para ellos. En definitiva, sea con mentiras o con verdades, poco a poco la sociedad toda se va desayunando de que en realidad hay cristianos entre ellos y que no son pocos. En este caso, es la estrategia que Dios mismo está utilizando a favor de su pueblo.

Pesadas estrategias

Dios está formando un pueblo, una nación propia para sí, con la cual cumplirá sus propósitos. Para eso, Él mismo está levantando un ejército valiente dispuesto a entregar su vida por completo con tal de alcanzar esta meta. Dios está en esto. Ahora bien, esta gran empresa no podrá hacerse con estrategias humanas, sino que se hará con la estrategia de Dios. Tal es el ejemplo y la enseñanza que podemos tomar de David en estos versículos que siguen:

«Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza. Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas.» (1 Sam 17.38-39)
No con estrategias humanas

Al leer estos dos versículos, lo primero que viene a mi mente es que si en verdad estamos interesados en hacer la voluntad de Dios, si queremos que el propósito eterno de Dios se cumpla en y a través de nuestras vidas, si de verdad queremos hacer la obra de Dios, una de las primeras cosas que debemos hacer es lo que hizo David con esa armadura tan pesada que le proveyó el rey Saúl.

¿Qué significa esto entonces? ¿Que debemos salir a la guerra totalmente desprotegidos, sin armas para pelear y sin armaduras que nos protejan? Definitivamente, no. Significa que no es con nuestras armas humanas y carnales que debemos salir a esta guerra, sino con armas y armaduras espirituales como se nos enseña en Efesios 6, y también como le escribe Pablo a los Corintios:

«Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.» 2 Co 10.4-5

Pues entonces, Dios cumplirá sus propósitos, pero no lo hará con estrategias humanas…!

firmvi

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