Regresamos al tema de la visión que compartiéramos en algunas entradas anteriores y que pueden volver a leer en los siguientes links:

Retomamos brevemente para exponer concretamente cual es la visión de Dios. Y descubrir que esta es la visión que Dios tenia desde antes de la creación. Por esta causa le llamamos el proyecto de Dios, porque es lo que El se propuso realizar, lo que El proyectó. Le llamamos eterno, porque es lo que El estableció desde antes de la creación, es decir en la eternidad pasada, continua hoy y seguirá por la eternidad futura.
Dios sigue siendo el mismo, no cambia y tampoco cambia su plan. Veamos entonces cual es la visión de Dios, cual es el Propósito eterno de Dios.
Antes de la Creación
«Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.» (Ro 8.29)
Dice que los que conforme a su propósito son llamados… Antes los conoció… y los predestino. Aquí se refiere a antes de la creación. Luego dice para qué. Cuál es la causa. Dice: para qué fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo. Lo que significa que fuimos escogidos para ser conformados a la misma imagen de Jesucristo. Que seamos iguales a Jesús.
De igual manera dice que su propósito es que Jesucristo sea «el primogénito entre muchos hermanos». El Señor no quiere que seamos unos pocos, sino su deseo es que seamos muchos hermanos, una gran familia.
«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,» (Ef 1.3-4)
Nos escogió!!! antes de la fundación del mundo!!! Para que fuésemos santos y sin mancha!!!
A Su Imagen
Esto es lo mismo que decir que fuimos escogidos para ser conformados a su imagen y semejanza. A la misma imagen de Jesucristo, como leímos en el versículo anterior. Y esto fue planificado por Dios antes de la fundación del mundo!

«Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.» (Gn 1.26-28)
Así fue de esta manera que Dios con esta visión o proyecto en su mente, comenzó a crear todas las cosas y de igual manera crea al hombre y la mujer. Únicamente Dios existía. «Y dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza». Este era el plan inicial, ideado desde antes de la creación. Que el hombre fuera santo y sin mancha a imagen y semejanza de Jesucristo. Luego también, manifiesta aquí su propósito de tener una gran familia. Pues Dios no se conforma con unos pocos. Su voluntad es que llevemos fruto, que nos multipliquemos y llenemos la tierra de hijos, todos iguales a Jesucristo.
Resumiendo estos pasajes y especialmente parafraseando el de Romanos, tenemos que:
«el Propósito Eterno de Dios es tener una gran familia de muchos hijos iguales a Jesucristo»
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