Siguiendo con el tema de las relaciones interpersonales firmes y definidas en el cuerpo de Cristo, tenemos que decir que estas no son opcionales, sino que de la misma manera que en el cuerpo humano es imposible que un miembro crezca y se desarrolle fuera del cuerpo o sin estar bien concertado y unido por medio de coyunturas y ligamentos, así es en la iglesia, el cuerpo de Cristo. Así los miembros todos están en sujeción mutua.
Es importante que cada hermano tenga uno o dos iguales en sujeción mutua con quienes forme un equipo
«Someteos unos a otros en el temor de Dios.» (Ef 5.21)
«...y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.» (Ez 37.7)
Jesús envió a los discípulos de dos en dos
Jesús envió de dos en dos…
«Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos.» (Mr 6.7)
«Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.» (Lc 10.1)
La obra de Dios se hace en base a relaciones firmes las cuales significan:
1. Relaciones personales definidas.
2. Relaciones comprometidas.
Algunos Ejemplos
- Jacobo, Pedro y Juan: Conformaban un equipo inseparable, muy cercanos al Maestro, juntos experimentaron cosas muy profundas. (Mr 9.2, Mt 26.37, Mr 14.33).
- Pedro y Juan: Hch 3.1, 4, 11, 4.13, 19, 8.14
- Bernabé y Saulo: Hch 11.25, 30, 13.2, 7,
- Pablo y Bernabé: 13.43, 46, 14.12, 14, 15.2, 12, 22, 25, 35
- Bernabé y Juan Marcos: Hch 15.37, 39
- Pablo y Silas: Hch 15.40, 16.19, 25, 29, 17.4, 17.10,
- – en Listra suma a Timoteo, Hch 16.1-3,
- – se suma Lucas en Troas, Hch 16.10, 17, 21.1, 8
- Silas y Timoteo: Hch 17.14-15, 18.5
- Pablo con Aquila y Priscila: Hch 18.1-2, 18.18
- Timoteo y Erasto: Hch 19.22
- Gayo y Aristarco: Hch 19.29
- Pablo, Lucas y Aristarco: Hch 27.1-2
- Pablo y Timoteo: 2 Co 1.1, Fil 1.1, Col 1.1, Fil 1.1,
- – con Silvano, 1 Tes 1.1, 2 Tes 1.1
- Pablo y Sóstenes: 1 Co 1.1
Dos que se ponen de acuerdo
Hay un principio espiritual vivencial muy profundo en la unidad de dos discípulos.
«Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» (Mt 18.19-20)
Dos que se ponen de acuerdo, no es meramente dos que están juntos. Aquí habla de una unidad absoluta. La palabra que traduce «ponerse de acuerdo» es la misma raíz de sinfonía. Habla de armonía, de un acuerdo total.
«Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero hay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.» (Ecl 4.9-12)
David y Jonatán
Vemos en David y Jonatán, el hijo de Saúl, en el Antiguo Testamento, un ejemplo de lo que venimos hablando.
«Aconteció que cuando él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo.» (1 Sam 18.1)
«E hicieron pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a sí mismo.» (1 Sam 18.3)
Temas relacionados