
Respondamos bíblicamente algunas preguntas que nos ayudan directamente a revelarnos nuestra nueva identidad en Cristo según Dios.
1. ¿Quién Soy? 2. ¿Quién es mi Padre? 3. ¿Quién es mi Familia? 4. ¿Cuál es mi Vocación? 5. ¿Cuál es mi Ciudadanía? 6. ¿Cuál es mi Bandera?
1. ¿Quién Soy?
- Nueva criatura, creado para buenas obras.
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.» (2 Co 5.17)
«Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.» (Ef 2.10)
- Santos, escogidos por Dios desde antes de la fundación del mundo.
«...según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.» (Ef 1.4)
- Predestinados para alabanzas de la gloria de Dios.
«En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.» (Ef 1.11-12)
- Bendecidos, benditos de Dios.
«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.» (Ef 1.3)
- Somos hijos, herederos de Dios y coherederos con Cristo.
«Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.» (Ga 4.7)
«Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.» (Ro 8.17)
- Somos templo del Dios viviente, del Espíritu Santo
«¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.» (2 Co 6.16)
«¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?» (1 Co 6.19)
- Fuimos hechos reyes y sacerdotes para Dios
«...y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.» (Ap 1.6)
- Somos más que vencedores
«Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.» (Ro 8.37)
- Completos en Cristo Jesús
«...y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.» (Col 2.10)
- Nos dio la gloria de su gracia, nos favoreció, nos hizo aceptos
«...para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.» (Ef 1.6)
- Somos sal y luz del mundo
«Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.» (Mt 5.13-14)
- Somos linaje escogido
«Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.» (1 Pe 2.9)
- Contamos con una larga lista de bendiciones condicionadas a la obediencia. – Dt 28.1-14
Continúa…

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