
Desde el comienzo de su ministerio Jesús predica el Reino de Dios y no otra cosa. Así lo hizo durante todo el tiempo que estuvo sobre esta tierra. Esta misma proclama encomendó a sus discípulos. Y aun al final de sus días, después de haber resucitado de entre los muertos no habló de otra cosa. Sorprendentemente el Señor no habló de forma directa acerca de la iglesia, solo lo menciona en dos versículos en todos los evangelios (Mt 16.18; 18.16-17), por el contrario toda su predica y enseñanza se concentró en el evangelio del reino de Dios.
Jesús comienza su ministerio en la tierra
«Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.» (Mt 4.17)
De esta manera Jesús proclama la llegada del reino a la tierra. Desde el mismo comienzo de su ministerio iba por las sinagogas de los judíos por toda Galilea anunciando el evangelio del reino.
«Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.» (Mt 4.23)
«Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.» (Mr 1.14-15)
Jesús tenía un solo tema: «el Reino»
«Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.» (Mt 9.35)
El Señor Jesús tenía un solo tema, predicaba, anunciaba y enseñaba el reino por todas las ciudades y aldeas por donde iba.
«Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él» (Lc 8.1)
Jesús tenia muy claro su visión y objetivo. Sabia para que lo había enviado el Padre a la tierra. Y de esta manera lo expresaba, vino para anunciar el reino de Dios.
«Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado.» (Lc 4.43)
«La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.» (Lc 16.16)
Encomienda a sus Discípulos
De igual manera Jesús encomienda a sus discípulos, primero a los doce y luego a los setenta a predicar el reino. De esta manera los envía de dos en dos, delante de él, a toda ciudad donde Él había de ir.
«Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.» (Lc 9.1-2)
«Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir... y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles:Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.»(Lc 10.1, 9)
«Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.» (Mt 10.7-8)
«Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.» (Mt 24.14)
Finalizando su Ministerio
Aún después de muerto y resucitado por espacio de cuarenta días se presenta a los discípulos hablándoles acerca del reino de Dios. Jesús predica el reino. Este era su tema. El Señor Jesucristo vino para revelarnos al Padre y anunciarnos el reino de Dios.
«a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.» (Hch 1.3)

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